(UP) 2 Nov 2000, Jerusalén.
Esta vez no quiero agregar nuevos análisis políticos ni nada por el estilo. Tratare, en cambio, de contarles como fue el día de hoy, jueves.
Nos levantamos hoy con la sorpresiva noticia que a la madrugada Peres y Arafat habían llegado a un acuerdo de cese de hostilidades que seria simultáneamente anunciado a las 14,00. Durante la mañana continuaron los roces armados pero los optimistas consideraban que eran esos los últimos coletazos de la violencia. Según el acuerdo logrado, Barak y Arafat leerían ante sus respectivas cámaras de TV el mismo texto, cada uno en su idioma para su pueblo, y luego ambos leerían la idéntica versión en ingles. Cuando se hicieron más de las 14,00 y no llego el esperado anuncio, ya empezó la incertidumbre. Empezaron los comentarios que Arafat se podría negar a cumplir lo acordado (nuevamente, asi como lo hizo en 1994 en EL Cairo y otra vez el mes pasado en Paris, a ultimo momento no apareció a la ceremonia publica a firmar los acuerdos ya concretados). El mes pasado en Sharm, Arafat prometió cumplir los acuerdos diciendo que su palabra alcanza y que su firma no es imprescindible. Asi fue que en Sharm, Clinton dio una "declaración presidencial" quedando por implícito que ambos lideres, Barak y Arafat, quedan comprometidos y asi no hubo ceremonia de firmas. Los resultados de los acuerdos de Sharm del mes pasado son de dominio publico...
Cuando eran hoy las 14,30 un asesor de Arafat leyó el anuncio pero sin dar la cara por TV, sino solo por la radio palestina. Israel se apresuro a rechazar la validez de la declaración del "asesor" porque solo la figura de Arafat, en vivo y en directo, públicamente, es capaz de detener la violencia y si Arafat se desentendió de la declaración de Clinton, no le sera difícil desentenderse del insignificante asesor.
A los pocos minutos, casi sobre las 15,00, anunciaron que aparentemente se ha logrado entonces el acuerdo y a las 17,00 se leerán finalmente ambas declaraciones simultáneas, tal como lo habían acordado Peres y Arafat a la madrugada.
A las 15,10 exploto un coche bomba a 50 metros del shuk de Jerusalén, la feria de frutas y verduras mas importante de la ciudad, ubicada a 200 metros de pleno centro.
El shuk es un lugar sucio y pintoresco. Miserable y lleno de perfumes. Todo abunda, la fruta fresca y las ratas. Lleno de gente pobre, y también de gente que alguna vez fue pobre. Algunos van al shuk porque los tachos de basura de los puestos son abundantes. Otros van porque por un momento sienten nostalgia de las frutas sin embalaje. Nada más sano que una montaña de naranjas iluminada por una bombita de arriba. Nada más contaminado que el piso del shuk.
En los últimos 10 años he tenido el dudoso privilegio de estar presente en todos los atentados ocurridos en esta década. En el centro de informaciones del hospital Hadassah, decenas (¿centenas?) de veces hemos apoyado una mano en el hombro de una madre, un padre, un hijo, una abuela, para anunciarles que alguien esta herido grave, alguien ha muerto. Hoy, otra vez he visto el embarazoso nerviosismo de los cirujanos mientras esperamos las ambulancias, afuera, en la explanada del hospital. Dudoso privilegio ese de ser testigo cuando los cirujanos se ponen nerviosos en público. Al poco rato llega el paradójico alivio. Pasan a la acción. Nos cruzamos miradas con los choferes de ambulancias. Algunos ya son conocidos incluso.
Hoy exploto un vientre de una joven de 28 años y a continuación vino el llanto. Esta vez no fue el llanto de un hijo recién nacido sino de un padre recién destruido. Una abuela estaba preocupada por sus tres nietos que viven en Gilo, barrio sometido a tiroteos nocturnos. Ayer la abuela decidió traer a sus nietos a su casa frente al shuk, para darles un momento de respiro. El coche bomba estacionado frente al shuk estallo frente a la ventana y ahora la abuela y los tres nietos están sin respiro en el hospital. Los palestinos obtendrán su estado porque tienen legítimos derechos. Son un pueblo oprimido bajo ocupación militar y no es el ocupador quien puede tomarse el derecho a opinar sobre como debe luchar el ocupado.
Lo que da bronca es la baja cotización de la vida en esta bolsa de (falta de) valores. Da bronca que un chico palestino de 12 años, acribillado, sirva para subir las acciones de la causa palestina. Da bronca que un salvaje linch de un soldado israelí, nacido en Rusia y que hablaba mal hebreo, haya permitido "balancear" la posición internacional de Israel. Da bronca que un vientre destrozado sume puntos al argumento israelí que Arafat ha dado rienda suelta a la violencia palestina.
En definitiva alguien ganara esta sangrienta batalla. ¿Ganara? ¿En que categoría? medalla olímpica a la deshumanización, al salvajismo sádico y al empobrecimiento moral? Una masa neurológicamente organizada pero carente de conciencia, difícilmente pueda ser considerada "humana".
Yo se que no hay guerras "de luxe". Declarar la independencia sentado frente a una taza de café es aceptable solo para una sociedad de fomento barrial. Naciones necesitan mitos heroicos y solo plomo y humo son capaces de brindar la satisfacción tribal del logro obtenido. Es como con los adolescentes. Necesitan la lucha. Si los padres le dieran la orden de independizarse, no sera esa una independencia valedera. La independencia hay que conseguirla, pese a los padres y no gracias a ellos. Lo entiendo, lo acepto. Entiendo que los palestinos, a medida que se aproximan a la declaración de su independencia, necesitan mitos heroicos.
Lo que da bronca es la falta de vergüenza al enviar chicos de 9 o 12 años al frente como carne de cañón mientras los adultos armados disparan con armas, atrincherados desde las ventanas de los pisos altos de los edificios aledaños.
Da bronca que una supuesta lucha por la independencia justifique hacer volar por el aire a gente que solo esta tratando de comprar fruta barata.
Da bronca que Aznar (primer ministro español), Moratinos (delegado español de la comunidad europea), Javier Solana (español, secretario gral. de la OTAN) sean tan "comprensivos" y considerados con estos métodos aquí mientras en casa el ETA hace exactamente lo mismo.
Un pueblo que festeja que un coche bomba destroce vientres fértiles, aunque consiga su independencia, es un pueblo inmoral. Líderes que sonríen pícaramente cuando escuchan que fue difícil distinguir entre sandías destrozadas y cabezas humanas, son líderes inmorales. Nada les impedirá obtener su estado independiente porque históricamente se lo merecen.
En definitiva no hay leyes internacionales que impidan crear estados androides.
