viernes, 9 de febrero de 2001

Informe número 9 - Elecciones post-Intifada

(UP) 9 Feb 2001, Jerusalén.
A no asustarse que esta vez el informe será cortito....
A continuación un poco de datos de esta que parece haber sido una elección bastante singular. Singular y no plural porque han sido bien pocos los que votaron por Barak...

Como sabrán, Sharon ha obtenido el 62.5 de los votos. Pero ese dato a secas no refleja toda la dimensión de la derrota, que es aun mucho peor... Les doy algunos detalles:

En términos absolutos Barak ha obtenido apenas la mitad de los votos que habia recibido en las anteriores elecciones de hace apenas un año y medio.
Las malas lenguas dicen que se apuro a llamar a elecciones adelantadas por temor a perder tantos votos, a punto que el problema de las elecciones pase a ser apenas un problema conyugal.

En Jerusalén, en donde la derecha ya habia obtenido el 65% de los votos en las elecciones anteriores, ha conseguido ahora el 78%!!!, eso quiere decir que nosotros conocemos personalmente a casi toda la izquierda jerosolimitana. En realidad mi próximo cumpleaños podrá ser considerado un congreso de la oposición que quedo en pie (de a pie?) en la ciudad. En fin, pocos pero buenos ¿no? Hasta diría que somos buenísimos porque quedamos realmente poquísimos...

Haifa que se acostumbraba a denominarla la "roja" ha llegado al 50-50% con la derecha. Hay ciudades en donde la mayoría de la derecha ha llegado a cifras del 80% y mas inclusive. Barak ha perdido la mayoría en casi todos los sectores. La única zona "liberada" que quedo bajo hegemonía de la izquierda esta entre Herzlia y Tel-Aviv y además los kibutzim. En las zonas religiosas las cifras son surrealistas, 100% para la derecha.

A diferencia de lo que se pronosticaba, los votos en blanco han sido pocos, e inclusive menos que en las anteriores elecciones. En cambio, el índice de participación fue el más bajo en la historia de Israel: solo el 59%, a diferencia del 70-75% como era de costumbre. Sin duda, más que un voto protesta fue protesta sin voto.

Si se consideran los votos de los israelíes no-judíos (árabes, drusos, beduinos, cherqueses, etc.), tradicional fuente de votos para la izquierda, el índice de participación llego solo al 18%, a diferencia de mas del 80% en las elecciones anteriores. En algunas zonas árabes israelíes que eran tradicionalmente bastiones de la izquierda han participado menos del 5% de los votantes. Toda una franca rebelión civil contra Barak y el laborismo.

Los analistas cipayos que han vendido sus almas al diablo izquierdista y además magos de las estadísticas, dicen que si se considera el bajo porcentaje de participación en estas elecciones, en realidad Sharon gobernara gracias al apoyo de solo un 35% del total del electorado israelí. Esto suena parecido a lo que en USA dice Gor, lagrimeando con la ñata contra el vidrio, mirando a Bush en la Casa Blanca, mientras sigue afirmando que en realidad el ha recibido mas votos y que si no le devuelven el osito que le quitaron seguirá haciendo pucheritos.

En otras palabras, como decían los puebleros de aquel valle de Bélgica llamado Waterloo: la derrota no ha sido terrible... sino total. Uds se preguntaran entonces ¿de donde viene el optimismo actual de la izquierda aquí y porque no hay pánico?
Todos los logros en el proceso de paz con Egipto, Jordania y los palestinos han sido promovidos siempre por líderes de derecha (Begin-Sharon, 1976-1982) o militares halcones (Rabin, 1993-1995). Han sido ellos los que mejor han logrado neutralizar la critica de la (¿ultra?) derecha a todos los acuerdos.

La izquierda siempre ha apoyado los acuerdos desde la oposición. En cambio cuando ha estado al frente del gobierno, la izquierda se ha desmoronado siempre por el terrorismo y la critica de la derecha apenas intento avanzar significativamente (Peres en 1996 y Barak ahora). Tal vez el peor temor de la izquierda en todo el mundo es lo que viene después del fracaso de la izquierda al gobierno....
La imagen de la decepción de la izquierda liberal en Alemania que llevo en definitiva al nazismo al poder es tal vez el peor ejemplo de la perdida de toda esperanza de cambio liberal democrático y humanista.

La izquierda israelí siempre se sintió más cómoda en la oposición parlamentaria que en la franca y fastidiosa tarea de la acción oficial. Siempre fue mas natural ser pocos y buenos, justos pero perseguidos, proféticos pero incomprendidos.

La exigencia de la masa electoral exitista, que pretende que todo salga bien y pronto, es incomprensible para el noble espíritu de la izquierda que siempre tiene razón. Por eso nada mejor que el retorno a la oposición y a la cálida sensación de sentirse cobijado por la solidaridad de los intelectuales.

Estaré tratando de convencerlos, y convencerme que tenia razón aquel que se suicido para poder cobrar asi su seguro de vida? Espero que no.

¿Conocen aquella frase de Manly?
Logic is a systematic method of coming to the wrong conclusion with confidence.

Hemos vuelto asi a la oposición orgullosa. Nada mejor de ser minoría para cultivar ese humor político sano, expresión pura y sublime de la desesperación.
De todas maneras, yo seguiré fiel a aquellas dos figuras, modelo del intelectual que SIEMPRE ha tenido razón, León Trotzky y las leyes de Murphy.

Ya vendrán tiempos peores, pero será para bien.....
(UP), Jerusalén

Por ultimo, mi habitual critica a mis "colegas" de la prensa internacional.
La realidad electoral es tan grave que no es necesario exagerar, como lo hacen los colegas del diario El País de España cuando calculan los resultados:

http://www.elpais.es/p/d/20010208/internac/sharon.htm

...El arrollador triunfo electoral del jefe ultra nacionalista del Likud en las elecciones a primer ministro de Israel (65,5% de los votos frente al 37,4%) ha colocado al nuevo jefe de Gobierno en una posición de fuerza...

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