sábado, 28 de julio de 2007

Informe número 38 - El arquitecto mesiánico cristiano que construyó para los judíos ortodoxos


Uno de los representantes de la Congregación del Mesías en Jerusalén, también conocida como la Iglesia del Mesías - Emanuel - o la Iglesia Judía, y de los más prolíferos en la ciudad fue Conrad Schick (1822-1901). Misionero protestante y arquitecto alemán, Schick llegó a Jerusalén en 1845 con sólo 23 años. Rápidamente se convirtió en el principal arquitecto de la época en la ciudad y muchas de sus construcciones, incluyendo su propia casa, aún hoy son lugares de interés. Fue sin duda la figura más prominente de la congregación en cuanto a su aporte a la ciudad. Jerusalén supo valorarlo sólo en parte y para muchos es hoy un personaje completamente desconocido.

En el curso de su multifacética carrera Schick diseñó muchas casas y barrios de Jerusalén, introdujo nuevas técnicas de diseño y edificación y fue ingeniero municipal de la administración otomana de Jerusalén. Schick fue además uno de los principales pioneros de la exploración de los restos arqueológicos de la Jerusalén antigua y construyó maquetas del Santo Sepulcro y el Monte del Templo (algunos de ellos están expuestos en el British Museum).


Irónicamente, fue Schick quién planificó Mea Shearím (en hebreo, Cien Portones) , barrio de judíos religiosos ultra-Orthodoxos. Estos, probablemente sin conocer la historia del arquitecto del barrio, acostumbran a atacar cualquier expresión de actividad misionera cristiana por temor a la conversión de judíos.

Mea Shearím fue establecido en 1874 por judíos Prushím (los que se oponían a los Jasidím), sobre tierras compradas a los árabes de vecino barrio de Lifta. Fue el primer barrio de Jerusalem en tener alumbrado en las calles. Conrad Schick planificó el barrio como un rectángulo formado por casitas de dos grandes habitaciones y que, construidas unas junto a otras formaban una muralla natural, paralelas a los muros exteriores. La entrada a las casas es desde el patio interno de manera que todas las casas dan la espalda al exterior del barrio. Por las noches seis portones cerraban el barrio y se abrían por la mañana. Sin duda este diseño aún hoy es apropiado para sus habitantes que prefieren mantener sus costumbres, sin ningún tipo influencia extraña.


En pleno centro de la ciudad, Schick diseño el edificio del orfanato para niñas Talita Kumi, cuyos frente fue reconstruido en la decada de 1980. Frente al Teatro de Jerusalén, se encuentra uno de los edificios antiguos más interesantes de la ciudad, hoy en día desmejorado, el Leprosario Gubernamental Hansen.

Construído por Schick en 1887, el complejo ocupa varias hectáreas de una de las zonas de la ciudad de mayor valor en el mercado. Las ventanas de arcos y los elegantes balcones dan a casi una hectárea de jardines rodeados por una elevada muralla de ladrillos.

En 1889 Schick concluyó la construcción de su propia casa en pleno centro de la ciudad, en el número 58 de la calle de los Profetas, que recibió el nombre de Tabor Haus (Casa Tabor). Es un edificio amplio y elegante, combina rasgos antiguos y modernos de estilo oriental y occidental, rodeado por un patio vallado. La fachada está decorada con palmas y con las letras alfa y omega, símbolos del principio y el fin. En 1951, protestantes suecos compraron la casa, en la que establecieron el Seminario Teológico Sueco, dedicado a la instrucción religiosa y estudios sobre la Tierra de Israel.


Schick también diseñó el edificio donde hoy funciona el Colegio Internacional Anglicano (Beit Barclay), ubicado en la proximidades de la que fuera su casa, en la calle de los Profetas. Este edificio fue en el siglo XIX de las primeras construcciones fuera de las murallas de la Ciudad Vieja. Su historia es rica en acontecimientos. En 1917 se hospedaron aquí el General Allenby y también Thomas Edward Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia.

Entre los años 1948-1962, cuando el Hospital Hadassah de Monte Scopus quedó rodeado y aislado por tropas jordanas, este edificio fue cedido por la Congregación para servir de sede del Hospital.

En las décadas de 1870 y 1880 llegaron a Jerusalén los primeros inmigrantes bujaros provenientes de lo que hoy en día es Uzbequistán, compraron tierras al norte de la ciudad para sus casas y encargaron la obra a Conrad Schick. En este sentido, el orígen del barrio bujaro fue muy distinto al de los otros barrios antiguos de Jerusalén por ser totalmente planificado. Además, en contraste con los barrios de la época, éste fue destinado a judíos acomodados de Bujara, Samarcanda y Tashkent, quiénes construyeron amplias mansiones para vivienda y algunas de ellas como casas de veraneo. Estas comunidades judías deseaban que las calles y los mercados seán construidos como en las ciudades importantes de Europa, de manera que el estilo del barrio sea una parte digna de Jerusalén.

La construcción del barrio se prolongó desde 1891 hasta principios del decenio de 1950. En conjunto se edificaron unas 200 casas y en ellas se aprecian influencias alemanas, italianas y musulmanas: ventanas neo-góticas, techos de tejas a la europea, arcos neomoriscos y mármoles italianos. Motivos judíos como estrellas de David e inscripciones hebreas adornan las fachadas. La mayoría de las casas son asimétricas, conforme a la creencia de los residentes de que sólo Dios es perfecto.

La casa más elegante del barrio es Beit Yehudayoff, conocida como Haarmón (el Palacio), construida en 1907 con fachada recubierta de mármol. En esa casa espléndida se esperaba acoger al Mesías cuando llegara, pero por ahora, sus piedras han presenciado acontecimientos más terrenales. Durante la Primera Guerra mundial, el ejército turco instaló allí su cuartel general, y después de la victoria británica, la Comunidad judía de Jerusalén dió una fiesta en honor del comandante del ejército británico, general Allenby. Hoy la casa, descuidada al igual que las otras del barrio, aloja dos escuelas religiosas de niñas.

Cuando falleció Conrad Schick en Jerusalem en 1901, lo lloraron judíos, musulmanes y cristianos por igual. Schick yace sepultado en el Cementerio Protestante en el Monte Sión.

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